LG en CES 2025: el futuro que solíamos ver en películas de ciencia ficción ya está aquí

Cuando hablamos de hogares inteligentes, muchos todavía piensan en historias de ciencia ficción o en escenas de películas futuristas. Sin embargo, después de ver lo que LG presentó en el CES 2025, esa fantasía parece más cercana que nunca. Desde el primer televisor OLED transparente e inalámbrico hasta neveras con IA capaz de sugerir recetas y gadgets de sonido con la colaboración de will.i.am, la marca coreana está dejando claro que no basta con crear tecnología funcional: hay que conectar emocionalmente con las personas que la usan.

Inteligencia Afectiva: la gran apuesta de LG

Quizá el concepto más llamativo de toda su exhibición sea la llamada Inteligencia Afectiva. Lejos de quedarse en un discurso comercial, LG busca aterrizar la inteligencia artificial al plano de lo cotidiano, de manera que no solo reconozca comandos de voz o aprenda rutinas, sino que comprenda matices y emociones. Puede sonar ambicioso, pero es un paso lógico si queremos que la tecnología deje de sentirse “máquina” y empiece a ser una aliada en el día a día.

Al fin y al cabo, ¿de qué sirve un electrodoméstico que hace todo a la perfección, si no logra anticiparse a lo que realmente necesitamos y al contexto que nos rodea? Con su visión 24/7, LG está planteando la idea de que un televisor, una nevera o un parlante pueden generar conexiones más profundas si se enfocan en la empatía y en mejoras tangibles para la vida diaria.

Diseños futuristas que transforman los espacios

Los nuevos televisores OLED –en especial el LG OLED T4 transparente– fueron una de las estrellas del CES. Atrás quedaron los días en que un televisor era una caja negra que entorpecía la estética del hogar. Ahora, con su pantalla translúcida y la tecnología inalámbrica Zero Connect Box, se integra en la decoración como si fuera un objeto de diseño. Este tipo de innovaciones redefine lo que entendemos por entretenimiento y nos deja imaginar un futuro en que las pantallas se ajusten a nuestro estilo de vida en lugar de condicionarlo.

Sonido, movilidad y experiencias integrales

Por su parte, la nueva colaboración de LG xboom con will.i.am demuestra que el sonido también puede (y debe) evolucionar. Con funciones de IA, un diseño urbano y estético, y la promesa de una calidad de audio superior, estos altavoces y audífonos nacen con la intención de acompañarnos en cada momento de nuestra rutina. En la misma línea, para los amantes de los videojuegos, LG presentó nuevos monitores UltraGear con pantallas curvas, resoluciones 5K2K y hasta modelos flexibles que pasan de planas a curvas según el tipo de juego. Todo indica que la compañía tiene en la mira a todo tipo de público, desde el más minimalista hasta el gamer empedernido.

Una experiencia pensada para cada usuario, también en Colombia

Lo más interesante de toda esta presentación es cómo LG quiere adaptar esta tecnología a distintos mercados, incluido el colombiano. No se trata solo de impresionar con productos sofisticados, sino de proponer soluciones concretas que respondan a nuestros ritmos de vida y necesidades del día a día. El CES 2025 dio pistas claras: electrodomésticos conectados capaces de sugerir recetas basadas en la nevera o televisores que se convierten en centros de entretenimiento familiar, todo con la premisa de hacernos la vida más fácil y placentera.

La tecnología que entiende y acompaña

Al final, me quedo con la sensación de que LG no solo está compitiendo por lanzar la “novedad del año”, sino que apuesta de manera muy marcada por la cercanía y el optimismo. “Buenos momentos hacen buenos días”, reza su filosofía. Y, si algo queda tras el CES 2025, es la idea de que estamos más cerca de vivir en esos hogares inteligentes que antes solo se veían en las películas. Espacios donde la tecnología, a través de la Inteligencia Afectiva, deja de ser un mero asistente para convertirse en un cómplice de nuestras emociones, rutinas y anhelos. Para Colombia, esto significa oportunidades y facilidades que, hace poco, creíamos imposibles. Y, sobre todo, la promesa de que un futuro más conectado y empático está a la vuelta de la esquina.